Las fuentes de la juventud
El compañero Luzuriaga propone pensar estas elecciones de medio término en clave histórica. Si repasamos otras, esta es tan dramática e importante como las de 1987 en las que perdió Alfonsín, las de 1997, en las que perdió Menem y la de 2001, cuando perdió la Alianza, meses antes del estallido. En 2017, frente a una oposición dividida Cambiemos en el gobierno superó a las otras fuerzas con más del doble de los votos; y en 2019, después de “chocar la calesita”, también se fueron. En este caso, la situación es diferente, porque fuimos del gradualismo a la motosierra. Luzuriaga propone interpretar los próximos comicios en una clave histórica incluso más larga que el contraste con las anteriores elecciones legislativas durante la democracia.