Para una revolución contra la nevada mortal

Nevada mortal. Una invasión extranjera. El Eternauta nos habla de la resistencia peronista y sus etapas. Primero la confusión, creer que se va a disparar una guerra de todos contra todos. Después arranca la solidaridad, la organización. Ponerse en movimiento, tomar iniciativa, dar las batallas necesarias.

La resistencia peronista no surge en la primera ni única nevada mortal de nuestra historia. Nieva todo el tiempo en este país. La nevada es una metáfora de los momentos de resistencia, donde el pueblo recula, no puede avanzar, tiene que recomponerse, crear las condiciones para volver a un proceso de liberación.

Argentina, 2025. Una nueva nevada mortal ¿Nos sirve de algo recuperar la revolución de mayo?

Nevó en 1806. El ejército inglés bajó en Quilmes y ocupó Buenos Aires. En clave Netflix, esta es la precuela de la revolución de mayo. La respuesta es masiva, el pueblo se atrinchera y lucha. Hay una novedad que va a cambiar todo. Para resistir, los españoles y criollos de la colonia convocan a los sectores populares, a los gauchos, los negros, los orilleros. El pueblo pasa a ser un actor social, legitimado, armado, con algún nivel de organización. Un primer aprendizaje: la lucha nacional y la lucha social van de la mano, se complementan, se potencian.

Esta es la base social que irrumpe y toma escala durante el proceso independentista. Nevó en 1806 y el Eternauta -como héroe colectivo- organizó la resistencia hasta lograr el punto de ebullición del 25 de mayo de 1810 en adelante. Algunos aprendizajes posteriores: estrategia latinoamericana, foco en la logística, los recursos nacionales.

Argentina, 2025. La crueldad se hizo gobierno. Primero tuvimos una sensación de extrañamiento, de angustia ¿Puede argentina haber dejado de ser argentina?¿El individualismo nos comió a través de la crisis económica?¿La cultura solidaria que nos caracteriza la erosionaron a este nivel las redes sociales?¿Nuestro nacionalismo incluyente cedió como trinchera y ahora queremos ser colonia gringa? Hipótesis en la nevada. La guerra de todos contra todos.

Creemos que, más allá de las idas y venidas, pasamos esa etapa inicial. Nos escuchamos, nos pensamos, tomamos la iniciativa, caminamos. Todavía de forma incipiente, contradictoria, con límites, pero caminamos.

El gobierno de Milei y el FMI generaron cambios en la estructura económica, productiva, política, social de nuestro país que no tienen vuelta atrás. Como país, nos metieron en un laberinto y para colmo tapiaron la salida. No hay cambio posible sin ruptura del esquema actual ¿O acaso alguien cree que hacemos unos planes sociales, unas líneas de crédito para pymes y en el próximo gobierno sacamos a la gente de la situación miserable en la que estamos? Romper la tapia, saltar el laberinto.

Es necesario un cambio profundo, radical, de todas las relaciones sociales de nuestra Argentina de hoy. No tenemos un problema electoral; que lo tenemos, pero no solo. Ni siquiera político. Tenemos un bardo estructural. Hay que reconstruir una matriz de sentido colectiva, que vuelva a construir una perspectiva real popular, democrática, transformadora. Es necesaria una revolución. O, mejor dicho, necesitamos una revolución para volver a estar en condiciones de soñar con una revolución. Una nueva revolución. Nada de lo hecho o pensado. Porque este mundo no tiene nada que ver con 1810, con 1945 o con 1973. El modelo actual desecha población, nos llevó al límite de la crisis ambiental, construyó un sistema tecnológico de control y extracción de renta sin igual en la historia. Este mundo no tiene nada que ver con el pasado, pero sí con el Eternauta, con todos los procesos de nuestra historia en que nos cagaron a palos y alguien empezó a susurrar “no nos han vencido”, hasta hacerlo grito colectivo y revolución.

Buenos Aires, mayo 2025

Autor

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio